viernes, 1 de julio de 2016

Estar curao.

No se ni como me acorde que tipo de letra tenía que poner...

Hoy estoy ebrio. Estoy escribiendo, me equivoco, vuelvo a escribir y reviso de nuevo. Lo más probable es que no cometa ninguna falta de ortografía evidente porque me estoy preocupando de la wea.

Son las seis con dieciséis de la mañana y estoy feliz.

No por haber tomado harto. No por haber webiado harto. 
Estoy feliz porque compartí con personas que considero mis hermanos. La amistad es algo impagable, inmesurable e inesperado.

Para ustedes, señoras, señoritas y caballeros lectores, debe ser muy cierto que sus mejores amigos no los eligieron; llegaron, pasaron y los quisieron. Es muy difícil pensar que "cranearon" quererlos o no.
En resumen, los cabros (o cabras...; siempre tener claro el disclaimer de que las cosas que escribo son desde mi perspectiva) que llegaron a su vida, llegaron por la vida misma.

Quieran, amen, entreguen. Escuchen, hablen, piensen.

Son solo consejos de quien quiere lo mejor para el que lo lee.

Un abrazo,
Ablogfo.

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